Descubierto en 1949, por Walter Baade en el Observatorio Palomar, en San Diego (California), posee una órbita excéntrica que lo lleva muy cerca del Sol, a sólo 27 millones kilómetros de distancia, por ello lleva el nombre mitológico Ícaro, el hijo de Dédalo, cuyas alas de cera se derritieron al volar demasiado cerca del sol. En su actual órbita, Ícaro podría acercarse unos 6.500.000 kilómetros a la Tierra , por lo que se encuentra clasificado como un asteroide potencialmente peligroso.
Expertos anunciaron que hoy martes, el asteroide 1566 pasará de manera segura a unos 8 millones de kilómetros de nuestro planeta, hecho que no ocurría desde 1968. Esta distancia equivale a 21 veces la distancia de la Tierra a la Luna.
La próxima vez que se acerque a la Tierra, será el 14 de junio de 2090 a una distancia de unos seis y medio millones de kilómetros, unas 17 distancias lunares.
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