En las montañas de sierra Nevada, California, científicos descubrieron un nuevo milpiés cuyo cuerpo brilla en la oscuridad. Se trata de la especie Motyxia bistipita, un invertebrado que bajo la dura cutícula que cubre su cuerpo, posee una proteína que produce una luminiscencia verde-azulada.
Su brillo es tan potente como la luz neón, tanto que se podría leer algo si se tiene uno cerca, asegura Rowland Shelley, un científico emérito del Museo de Ciencias Naturales, del estado de Carolina del Norte.
Científicos sabían que esta radiación sirve como un mecanismo de defensa frente a predadores. Pero ahora, los entomólogos Paul Marek y Wendy Moore del Instituto Politécnico de Virginia y de la Universidad de Arizona, respectivamente, han descubierto que la bioluminiscencia de estos milpiés evolucionó primeramente como un mecanismo para protegerse del ambiente seco y caliente de California.
Investigadores pudieron determinar como evolucionó la bioluminiscencia de estas criaturas, según la cantidad de brillo que emiten. Así se descubrió que la M. bistipita, cuyo resplandor es más tenue, evolucionó antes que otras Motyxias.
En base a esta investigación es que se sabe que los milpiés de zonas menos elevadas de Sierra Nevada y que emiten una luz mas baja, lo hacen no como una señal de advertencia, sino más bien es la respuesta de sus cuerpos al estrés por calor.
De esta manera, los milpiés al tener problemas para metabolizar oxígeno cuando hace mucho calor, crean subproductos químicos como el peróxido. Las proteínas bioluminiscentes entonces, ayudan a neutralizar estos subproductos y prevenir daños al invertebrado.
Mas tarde en el tiempo, en los milpiés que viven en zonas mas altas en donde hay mas predadores, la evolución coopto hacia la luminiscencia para advertir que son tóxicos. Como prueba, los investigadores encontraron que los milpiés que más brillan también contenían más cianuro en sus cuerpos.
Fuente: National Geographic
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