En una ceremonia realizada el 15 de julio de 1971, a las 12:30 hrs, en el Salón Rojo de La Moneda y con la presencia de los jefes de las Fuerzas Armadas, el Poder Judicial, el cardenal arzobispo de Santiago y el Poder Legislativo, el Presidente Salvador Allende junto a todos sus ministros, entre ellos, Gustavo Cantuarias Zepeda (Minería); Clodomiro Almeyda (Relaciones Exteriores); Alejandro Ríos (Defensa Nacional); Pedro Vuskovic (Economia); José Oyarce (Trabajo y Previsión Social); Pascual Barraza (Obras Públicas y Transportes); José Tohá González (Interior); Mario Astorga (Educacion); Jacques Chonchol (Agricultura); Humberto Martones (Tierras y Colonización); firman el decreto de promulgación de la ley que reforma la Constitución y mediante el cual, el Estado chileno adquiere los instrumentos legales que le permiten ejercer propiedad sobre los yacimientos de cobre existentes en el territorio y que se encontraban bajo control de capitales extranjeros.
“Sras, sres., este acto tiene una extraordinaria trascendencia, y podría decir que es quizás el más importante después de nuestra independencia, en cuanto él significa una modificación a la Constitución política que acentúa la fuerza al sentido nacional de nuestra patria. Es por eso que agradezco la presencia en este recinto de los representantes de los poderes del Estado; del sr. presidente del Senado y de la Cámara; el sr. presidente de la Corte Suprema; del cardenal de la Iglesia chilena sr. Raúl Silva Henríquez; el contralor general de la República sr. Héctor Humeres; los compañeros Víctor Diaz, presidente de la Confederación de Trabajadores y del compañero Héctor Olivares Solis, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre. Además, están aquí los representantes y los jefes de las FF.AA. y Carabineros, el Ministerio, altos funcionarios de la administración pública y también dirigentes sindicales de las faenas cupríferas.
En este acto, se firma el decreto promulgatorio de la reforma constitucional aprobada por unanimidad, por el Congreso pleno el día 11 de julio. Esta reforma constitucional, permite nacionalizar las empresas mineras dela Gran Minería del cobre y ademas, preservar para el Estado las riquezas básicas de nuestro país.
Esta reforma satisface un amplio anhelo del pueblo de Chile. Mas allá de la frontera que dividen a veces apasionadamente a los hombres, una gran conciencia nacional se ha hecho presente para hacer posible que Chile, con esta reforma, empiece a caminar hacia su definitiva independencia económica.
Si este hecho, cuyas proyecciones son históricas, ha sido posible porque se han congregado voluntades nacionales inspiradas esencialmente en el interés del país. Indiscutiblemente también será necesario, esta voluntad nacional, para que podamos nosotros hacer de esta riqueza, que sera manejada por los chilenos, la palanca de nuestro progreso, de nuestro bienestar. De allí que en este minuto reitero de tan alta significación, comprenda, que la historia me ha deparado un honor inmerecido que al promulgar este decreto, reitero mi fe en el pueblo de Chile, gran actor de esto que nadie puede dudar, es la victoria de la patria.” (Salvador Allende Gossens)
En 1972, una delegación de mineros canadienses viaja a Chile para asistir a la declaración de la nacionalización del cobre chileno. En la oportunidad se entrevistan con Salvador Allende y conversan de ése y otros temas relativos al desarrollo de Chile y al proceso de la Unidad Popular. (Montaje realizado por Maurice Bulbulian y Michel Gauthier a partir de su documental « Richesse des autres »).