Por Valentina Leyton Cáceres.
Para muchos soy una chica de 18 años que vive en este país y estudia pedagogía en inglés en la Católica de Valparaíso. Para los bancos hoy soy una deudora del famoso CAE. Para los carabineros soy otra manifestante que deben reprimir y para los políticos coludidos y corruptos que hoy nos dirigen, soy una cifra más.
Quiero comenzar por aclararles que, a pesar de ustedes ser los dueños de miles de cosas materiales, del agua y la electricidad, no son ni los dueños de nuestras vidas, ni los dueños de nuestros derechos, eso ahora y siempre, nos pertenece.
Este año nuevamente nos estamos movilizando con la convicción de cambiar las cosas y a raíz de eso, mis compañeros y yo, somos lo que han tenido que aguantar las discusiones con nuestras familias en la mesa por ser solo un gasto de dinero y no volver a clases todavía, somos los que hemos tenido que aguantar las lacrimógenas cuando los carabineros empiezan a reprimirnos en las marchas a las que hemos ido a participar pacíficamente, somos los que se han “calentado la cabeza” pensando en nuevas formas de acercar las movilizaciones a la gente. Y mientras hacemos esto, ustedes ¿qué? Muchos se van de vacaciones, se comen la comida calentita que les prepara su empleada, se ponen su ropa planchada, se ríen en nuestras caras, hacen una “reforma” que no sirve para nada, solo para intentar dejarnos contentos, nos mienten e intentan manipular a través de la prensa y finalmente salen a dar un discurso completamente armado pretendiendo que todo está bien. Pero, aun así, no nos engañan, porque abrimos los ojos y no los volveremos a cerrar, lancen todos los chorros de agua que quieran, no nos van a apagar. Porque nacimos gritando y no nos callaremos ante las injusticias. Arriba los que luchan.
Atte: Una ciudadana libre y con derechos.
